La Terapia Familiar es la terapia que centra en la familia el objeto de su intervención. Su principal objetivo es restablecer el equilibrio de la familia cuando surgen conflictos, tensiones o problemas de comunicación. También resulta muy útil cuando uno de sus miembros tiene problemas que afectan a la convivencia en común. La intervención se produce en un sistema en el que todos se influyen o se encuentran en interacción, por lo todos los integrantes de la unidad familiar pueden contribuir a la solución del problema, cambiando los patrones de comunicación y conducta deteriorados, para restablecer así el sistema y la convivencia familiar.
Intervenciones Grupales o Talleres el servicio ofrece también a colectivos u otras entidades asociativas, que no cuenten con profesionales propios, la posibilidad de realizar intervenciones grupales para problemáticas concretas o impartir talleres o charlas, sobre alguna materia del ámbito psicológico.
Mediación Familiar
La mediación familiar es un proceso que fomenta la creación de espacios de diálogo, donde se pretende generar una comunicación eficaz y constructiva. entre los miembros de la familia. Permite que las partes puedan expresar libremente sus puntos de vista, preocupaciones e intereses y, retomen su protagonismo en el conflicto y en la búsqueda de soluciones ajustadas a sus propias circunstancias familiares. Es un procedimiento voluntario y confidencial, en la que el profesional o mediador de forma imparcial y neutral, permite crear un punto de encuentro más controlado y estructurado desde donde abordar los conflictos presentes. Esta intervención intenta evitar la vía judicial en conflictos como el ejercicio de la responsabilidad parental, distribución de los menores con cada progenitor, pensión de alimentos, uso de la vivienda familiar, criterios educativos, distribución de bienes gananciales, herencias, etc.
La Terapia en Infancia y Adolescencia tiene como objetivo ayudar al menor a mejorar en algunos aspectos de su comportamiento, emociones o aprendizaje. Para ello se realiza una evaluación, y de ella se deriva el tratamiento psicológico individualizado del problema que presente. Una intervención eficaz y a tiempo puede contribuir a aliviar el malestar del menor y/o evitar futuros problemas. Además, esta intervención deberá hacerse de forma integral abordando en profundidad todos los aspectos de la problemática y teniendo en cuenta tanto al menor como a su entorno.
La Terapia en Adultos es aquella que se hace de forma individual cuando la persona está pasando por un momento en el que se encuentra inmerso en una dificultad que le ocupa mucha parte de su vida y que no puede superar por sí mismo, bien porque no cuenta con las herramientas necesarias, o bien porque sí cuenta con ellas pero no las utiliza de forma correcta o adecuada. Cuando la persona está pasando por un momento así, es cuando una intervención profesional le enseña a superar sus dificultades, conocerse mejor a sí mismo y aprender estrategias que le lleven a solucionar la problemática consultada.
La Terapia de Pareja tiene una estructura distinta a la terapia individual. En este caso, la evaluación de la pareja se realiza de forma conjunta y también con cada miembro de forma individual. Una vez realizada la evaluación, se realizará el tratamiento adecuado con el fin de proporcionar a la pareja las herramientas y habilidades necesarias para que sean capaces de resolver sus conflictos, tanto los presentes como los que puedan surgir en el futuro. La terapia les ofrece ese punto de encuentro más controlado desde el que poder abordar todas las dificultades presentes. En los casos en que exista alguna disfunción en las relaciones sexuales, igualmente son tratadas, para devolver a la pareja unas relaciones sexuales plenas y positivas.
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